La otoplastia como cualquier cirugía mayor presenta los riesgos habituales, como el riesgo de sangrado, de infección y de reacción adversa a la anestesia.

Otros riesgos asociados a la otoplastia son:

• Problemas con los puntos que se hacen para afirmar la nueva forma de la oreja. En raras ocasiones pueden salir hacia la superficie de la piel y hay que retirarlos.
• Como resultado de los cambios durante el proceso de cicatrización puede ocasionarse una leve asimetría de las orejas o mantener la que ya existía.
• El reposicionamiento de las orejas tras la otoplastia puede afectar transitoriamente la sensibilidad en esa área, pero en la mayoría de casos se recupera totalmente.
• Para evitar riesgos, como en toda cirugía, es muy importante recurrir a un cirujano con una correcta formación y experiencia en quirófano solucionando distintos tipos de problemas. Realizar la operación, en unas instalaciones adecuadas y asistida por un equipo profesional.

• Al tratarse de una cirugía poco invasiva, que suele realizarse de forma ambulatoria, el postoperatorio es sencillo y llevadero. Tras la intervención, el paciente puede volver a su vida cotidiana pasados dos o tres días, siempre intentando evitar sobreesfuerzos y posibles golpes en la zona tratada.
• Al finalizar la cirugía, se coloca un vendaje alrededor de la cabeza, parecido a las bandas de los jugadores de tenis, que el paciente deberá llevar durante una semana, mañana y noche. Después este vendaje se cambia por uno con menos grosor, que se deberá utilizar, durante un mes, únicamente por las noches”. Es importante que el paciente siga las recomendaciones médicas pautadas, tanto en lo relacionado con la medicación, las curas o cambios de vendaje.

• La otoplastia corrige diversas anomalías que se forman en la oreja interviniendo sobre el cartílago. Entre ellas están las orejas en soplillo, las orejas en copa, las orejas prominentes o en asa y otras. También sirve para la construcción de una oreja cuando se nace sin ella, una enfermedad que se conoce como microtia y que requiere un proceso quirúrgico bastante más largo.

• Claro que lo puedes combinar según las expectativas que tengas para mejorar tu rostro, las combinaciones con cirugías faciales la puedes realizar con lipopapada, bichectomía láser. Y porqué no también puedes realizar combinaciones con aplicaciones como el ácido hialurónico y los bioestimuladores de colágeno.
• Recuerda que puedes realizar la combinación que quieras siempre y cuando te realices una valoración, en donde el especialista sea quien diagnostique y cree un plan personalizado de los procedimientos y tratamientos mas adecuados para ti.